Palacio del Marqués de la Motilla
Se trata de un proyecto realizado entre los años 1921 a 1924, cuyas obras se realizaron muy lentamente quedando acabado en 1931.
En plena época historicista su propietario, el marqués de la Motilla, contrató a dos importantes arquitectos del momento para llevar a cabo su obra, de claro carácter medieval: por un lado trabajó su creador, el arquitecto, escultor y decorador italiano. Gino Coppedè, natural de Florencia, que por aquellas fechas residía en Sevilla, y por otro el famoso arquitecto Vicente Traver, a quien le correspondería la dirección técnica de la obra.
Su elemento principal es su soberbia torre-mirador, realizada en ladrillo, que, con planta rectangular y unos veinticinco metros de altura aparece coronada por unas potentes almenas, que en su conjunto recuerda a la del Palacio Vecchio de Florencia, en la que se inspiró su autor.
La fachada se abre al exterior mediante una sucesión de huecos de arcos apuntados, y en el ángulo cuenta con un gran balcón volado sobre ménsulas con antepecho en piedra calado. El interior lo conforma un patio-jardín,
El edificio se encuentra en el Casco Antiguo de Sevilla haciendo esquina entre la calle Cuna y la calle Laraña, calles muy populares y concurridas.
En 2022 el palacio ha sido adquirido por el empresario Mario López Magdaleno dueño de la empresa: Inversiones Victoria Patrimonial, S.L.U. López Magdaleno es dueño de sociedades de ingeniería y tecnológicas como Magtel, Explotaciones Mineras del Andévalo o Tharsis Mining. En principio el uso será residencial a la espera de que se decida si se dedica una parte a hotel, pues las dimensiones del edificio permiten sobradamente esa posibilidad. El exterior del edificio es austero, pero su interior está compuesto por espléndidas y suntuosas estancias que están marcadas por un rico patrimonio histórico-artístico.
Saludos cordiales
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