miércoles, 20 de julio de 2022

PALACIO DE LAS DUEÑAS

 


El Palacio de Las Dueñas fue construido entre los siglos XV y XVI y fue reformado unos cien años más tarde en estilo gótico-mudéjar y renacentista. Su origen fue la casa-palacio de los Pineda, señores de Casa Bermeja, que constituían uno de los linajes del patriciado de Sevilla. Se encuentra en el casco histórico de Sevilla, concretamente en la calle Dueñas. Se puede considerar el Palacio de las Dueñas, como uno de los edificios más representativos y emblemáticos de Sevilla, tanto por su antigüedad como sus contenidos.

Por su valor histórico y artístico, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931.

​El inmueble pasó hacia 1650 a ser propiedad de la Casa de Alba tras el matrimonio de la IV Marquesa de Villanueva del Río con el VI Duque de Alba. Desde esa fecha el palacio pertenece a la Casa de Alba.

Fue la Residencia en Sevilla de Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba de Tormes. Ella celebró en este palacio el convite de su boda de 1947 y su boda de 2011.

Curiosamente, uno de los inquilinos, y administrador del Palacio, fue Antonio Machado Álvarez cuya circunstancia posibilitó el nacimiento de uno de los más grandes poetas españoles, Antonio Machado en 1875 quién vivió en este palacio los primeros ocho años de su vida.

En los últimos cien años Las Dueñas ha sido lugar de encuentro de miembros de dinastías europeas y personalidades diversas del mundo de la cultura, la política y el arte internacional. Han visitado el palacio, o residido en él, personajes tan Ilustres como la Emperatriz Eugenia de Montijo, el político e hispanista inglés, Lord Holland, Eduardo VIII y su hermano Jorge VI, Alfonso XIII, Jacqueline Kennedy, Wallis Simpson, Grace Kelly y su marido Rainiero de Mónaco, entre otros.

En 2016 Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, actual duque de Alba de Tormes, autorizó las visitas al palacio.

La portada del Palacio de las Dueñas fue construida por el XII duque de Alba, cuando se encontraba en Sevilla en 1771. En ella se encuentra el escudo de la Casa de Alba.

En el siglo XIX, cuando Jacobo Fitz-James Stuart y Ventimiglia, XV duque de Alba, estaba en el extranjero, dividió el palacio en apartamentos y lo alquiló a unas doce familias. Luego hacia 1885 comenzaron las obras restauración, que continuaron a lo largo del XX.

Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII duque de Alba y X duque de Berwick, realizó importantes obras de restauración en este palacio. Este personaje fue presidente de la Real Academia de la Historia y miembro del Patronato del Museo del Prado.

El palacio ocupa una superficie de 9.000 metros2, de los cuales unas dos terceras partes están construidas se compone de un conjunto de patios y edificios. Su estilo abarca desde el gótico-mudéjar hasta el renacentista, conteniendo muestras y detalles con toques sevillanos en sus ladrillos, tejas, azulejos, encalados y cerámicas. Posee el típico patio andaluz, predominando los grandes espacios, mostrando así lo majestuoso de su conjunto.

Detrás del jardín que se encuentra en la entrada se accede a un patio rodeado de arcos con columnas de mármol blanco, sujetan pilastras con adornos platerescos que presentan un friso plateresco también. Encima de esta galería se construyó otra con arcos de estilo mudéjar.

El palacio cuenta con una capilla como capilla, también es de estilo plateresco. El altar mayor de la capilla contiene varios azulejos con reflejos metálicos, típicos de la cerámica sevillana del siglo XVI.

Subiendo a la planta alta del palacio predomina un salón cuyo techo es de forma octogonal de alfarje dorado, se asienta sobre un arrocabe con pintura al estilo renacentista.

En las cubiertas de las galerías bajas hay azulejos del siglo XVI. Los salones tienen frisos de yeserías mudéjares de los tiempos de Catalina de Ribera. La Biblioteca tiene un artesonado mudéjar con pinturas de vegetales y escudos heráldicos. En ella se encuentran cuadros de grandes pintores,

Uno de sus principales atractivos es la importante colección artística y decorativa que contiene, que según un inventario de la Junta de Andalucía asciende a 1.425 piezas, entre obras de arte, muebles y demás objetos antiguos. Todos estos bienes han quedado sujetos a la legislación andaluza, que prohíbe su venta y obliga a mantenerlos unidos en el palacio.

Más info: Web de Las Dueñas

Saludos cordiales

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