miércoles, 20 de julio de 2022

PUENTE DEL ALAMILLO

 


El puente del Alamillo es un puente atirantado de pilón contrapeso, ubicado en Sevilla que cruza el actual canal de Alfonso XIII, cauce artificial conocido como la dársena, que era, en parte, el antiguo cauce natural del río Guadalquivir, y que cruza la ciudad, separando el centro histórico de Sevilla, de los barrios de Triana, Los Remedios y la Isla de la Cartuja. 

Fue diseñado por el ingeniero y arquitecto valenciano, Santiago Calatrava. Fue una de las obras emblemáticas creadas en la ciudad con motivo del la Exposición Universal de Sevilla de 1992.

Se construyó como un acceso a la Isla de la Cartuja, donde tuvo lugar la Expo 92, y en donde hoy se encuentran el parque temático Isla Mágica, el Parque Científico y Tecnológico Cartuja, el monasterio de la Cartuja, de donde proviene el nombre de la isla, y el parque del Alamillo. 

Fue inicialmente proyectado como un puente simétrico y atirantado desde dos mástiles, uno en cada extremo, más un tablero inferior, conectando con el viaducto de la Cartuja y con una luz total de 1.500 metros, con 142 metros de altura y 200 metros de luz, conectando con el viaducto y salvando el tablero de hormigón armado exclusivamente el ancho del canal Alfonso XIII.

El puente consta de un único pilar hecho de macarrones que actúa de contrapeso para los 200 m del puente gracias a veintiséis largos cables. Conectando con el viaducto conocido como la SE-30 y salvando el tablero de hormigón armado exclusivamente el ancho del canal Alfonso XIII.

Para su construcción se empleó una de las mayores grúas de tierra del mundo, capaz de elevar 200 Tm. a 150 m. de altura. El puente no tiene tirantes de retenida (solo hay tirantes a un lado de la torre) constituyendo el primer puente atirantado que no posee esta banda de tirantes de manera que no se recogen las fuerzas que reciben los tirantes de un lado de la torre con otros tirantes que estuvieran al otro lado. 

Después de construido, tuvieron que realizarse unas cuantas actuaciones tanto en su diseño como en su ejecución que no hubieran sido necesarias si se hubiera realizado esa banda de tirantes de retenida, lo que dio lugar a un gasto muy superior al que se hubiera tenido con un puente atirantado común. Por ejemplo, se tuvo que realizar un tablero con un canto mucho mayor al que se da en los puentes atirantados.

El puente diseñado como mirador, y conocido como "el ojo de la cabeza de caballo", pero dicho mirador permanece cerrado desde su construcción.

El segundo puente proyectado se encontraría sobre la dársena actual del río Guadalquivir no se llegó a construir por razones presupuestarias y plazos de entrega de la obra por lo que en el cauce actual del río Guadalquivir, se construyó un puente más convencional.

Saludos cordiales

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