lunes, 11 de julio de 2022

ATARAZANAS



 Foto: José Luis Filpo Cabana (Commons)

    La palabra Atarazanas es sinónimo de Astilleros, las que se conservan en la actualidad en el barrio sevillano del Arenal fueron la industria naval que la Corona de Castilla tuvo en Sevilla y estuvieron operativas entre los siglos XIII y XV. ​

Estos astilleros estuvieron especializados en la construcción de galeras, las cuales jugaron un papel importante en las luchas por el control del Estrecho de Gibraltar, así como en la participación castellana en la guerra de los Cien Años. El complejo consistía en un complejo  de diecisiete naves junto a una gran explanada de arena que llegaba hasta la orilla del río Guadalquivir.

Las Atarazanas de Sevilla están declaradas Bien de Interés Cultural y catalogadas como Monumento Nacional desde 1969.

Fernando III, rey de Castilla, conquistó Sevilla a los musulmanes en 1248. Tras realizar conquistas por gran parte de la península decidió emprender campañas militares para tomar también el norte de África y prevenir así posibles amenazas que pudieran provenir de esa zona. Para ello decidió construir en Sevilla varios bajeles y galeras. No obstante, Fernando fallece en 1252 y su hijo, Alfonso X, continuó el proyecto de crear una flota y ordena la construcción de las atarazanas.​

El lugar elegido fue un terreno fuera del recinto amurallado y muy cerca del Guadalquivir, en la zona comprendida entre la torre del Oro, la torre de la Plata, la puerta del Carbón y el postigo del Aceite. Por ello se levantaron 17 naves de fábrica de ladrillo en sentido perpendicular al Guadalquivir y delante de la cerca almohade de la ciudad, que cubrían unos 15.000 metros cuadrados. Se trató de una de las mayores instalaciones industriales de la Baja Edad Media que hubo en Europa, de extensión comparable a la que tenía por entonces el Arsenal de Venecia.​

Fue una gran obra gótica y mudéjar construida toda ella en fábrica de ladrillo, que muestra el influjo del arte almohade en las construcciones medievales en la ciudad de Sevilla. Asombran las dimensiones de sus anchas y largas naves adosadas y cubiertas por bóvedas de arista, que hicieron posible la construcción de los mayores barcos de la época.

En 1253 ya había diez galeras construidas y el rey Alfonso X, designó a diez capitanes o cómitres, algunos de ellos franceses e italianos que habían venido a colaborar en la Reconquista. Estos personajes debían de cuidar y reparar la galera que se les entregase y usarla siempre en nombre del rey y bajo la dependencia del almirante mayor de Castilla.

En 1407, reinando Juan II, en Sevilla ya había 70 capitanes y el Almirante Mayor de Castilla tenía también voz y voto en el cabildo municipal.

Además de como astillero, la Corona usó las Atarazanas para otras funciones ya desde sus primeros siglos de funcionamiento. (Almacenes, prisión, también se guardaban en ella los botines de guerra, etc)

Las Atarazanas fueron capaces de construir frecuentemente flotas de veinte galeras y, en ocasiones especiales, de hasta treinta.

Para su construcción y armamento se movilizaba temporalmente una mano de obra de entre 400 y 500 artesanos que, a cambio de trabajar para la Corona por la mitad del salario habitual, gozaban de grandes privilegios fiscales todo el año. Por este motivo se les llamaba "francos".

Además la Corona poseía en las Atarazanas un número indeterminado de esclavos, principalmente prisioneros musulmanes, que se encargaban de las tareas más penosas. La madera para la construcción de las naves se traía de bosques propiedad de la Corona situados en la sierra Norte de Sevilla.

En el primer tercio del siglo XV las Atarazanas armaron sus últimas grandes flotas de galeras. Quince naves fueron destinadas a una incursión contra Inglaterra en 1420 y un número indeterminado a la guerra contra Aragón en 1430. Tras estas contiendas, los pedidos de los reyes castellanos se volvieron cada vez más escasos. A mediados de siglo se pudrían en sus instalaciones los cascos de unas veinte galeras, construidas pero no armadas. A partir y durante los siglos siguientes, tuvieron cientos de usos diferentes.

​El 5 de junio de 1593 el rey Felipe II prohibiría por Real Cédula que los barcos construidos en las atarazanas sevillanas se emplearan para los viajes a las Indias aduciendo la peor calidad de la madera empleada en ellos frente a la mejor calidad de la de los astilleros del norte de España.

​En la actualidad quedan en pie solo siete de las diecisiete naves originales. La primera gran intervención arquitectónica sobre el edificio de las Atarazanas tuvo lugar en el año 1641 con la construcción del Hospital de la Caridad y su iglesia, que ocupó cinco de las naves,​

En 1719 el Gobierno dispuso que cinco naves pasasen a almacenar material de artillería. En 1762 comenzó una gran reforma del Cuerpo de Artillería que llevaría al cabo de los años a que la Maestranza de Artillería sita en las Atarazanas contase con un gran depósito de carruajes y pertrechos para suministrar a las tropas, lo que acabó traduciéndose en una ampliación en la capacidad de talleres y almacenes con la anexión de dos naves más para completar las siete que ocuparía el Ejército hasta el siglo XX.

En 1993 pasaron a ser propiedad de la Junta de Andalucía, cuya Consejería de Cultura realizó obras de rehabilitación hasta 1995. En 2009 la Junta le cedió el edificio a la entidad financiera La Caixa por un periodo de 75 años a fin de que construyera en él un centro de difusión cultural denominado CaixaForum Sevilla. 

A finales de 2012 La Caixa anunció que construiría el Caixaforum en otro lugar de la ciudad, concretamente en el complejo de Torre de Sevilla, lo cual desató un conflicto con la Junta de Andalucía que concluyó con un acuerdo por el que la entidad financiera invertiría 10 millones de euros en otro proyecto cultural distinto en las Atarazanas.​ En febrero de 2022 comenzó la rehabilitación de las Atarazanas de Sevilla, con la idea de construir un gran centro cultural en su interior.

Las Atarazanas fueron usadas como escenario de la serie "Juego de Tronos" para recrear las criptas de la Fortaleza Roja. El rodaje se llevó a cabo en noviembre de 2016​. Entre mayo y junio de 2017 también se grabaron en su interior escenas de la serie española “La Peste".

Saludos cordiales


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