Las razones históricas que llevaron a Sevilla, en el siglo XVI, a convertirse en
el puerto de las Indias o en el siglo XVIII a ser elegida como sede
del Archivo General de Indias, propiciaron que la ciudad se
transformara en el lugar idóneo para el estudio y la investigación
sobre la Historia de América. Las continuas visitas a la capital
hispalense de especialistas españoles y americanos hicieron evidente
la necesidad de un centro que aglutinara el cada vez más creciente
interés por el análisis de los temas relativos al Nuevo Mundo.
La
decidida vocación americanista de Sevilla, en sus vertientes docente
e investigadora, se plasmó el 10 de noviembre de 1942 cuando el
Gobierno de España creó la Escuela de Estudios Hispano-Americanos.
La Escuela está ubicada en un edificio de estilo neoclásico con un
jardín de palmeras y naranjos, en la calle Alfonso XII de Sevilla.
En un primer momento la Escuela de Estudios Hispano-Americanos se creó dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Sevilla y debía funcionar en estrecha relación con el Instituto Fernández de Oviedo del CSIC y con el Instituto Hispano-Cubano de la capital hispalense.
Un
aspecto importante encargado a la Escuela de Estudios
Hispano-Americanos desde el mismo momento de su creación fue el de
promover un fecundo contacto científico e intercambio cultural entre
los investigadores americanistas a un lado y otro del Atlántico.
Esta labor ha presidido las muchas y distintas actividades
desempeñadas por el centro hasta la actualidad, y a ella contribuye
de forma singular la Residencia con que cuenta la institución.
Dado
el carácter docente, además de investigador, de la Escuela de
Estudios Hispano-Americanos, en sus inicios los primeros directores
del centro tuvieron en principio las mismas competencias que los
decanos de Facultad y eran propuestos para el cargo por el rector de
la Universidad de Sevilla.
La creación en 1945 de la Sección de Historia de América dentro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Hispalense, supondrá un cambio sustancial en la historia de la Escuela de Estudios Hispano-Americanos.
A partir de este momento la Escuela de Estudios Hispano-Americanos pasará a depender exclusivamente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y será un centro dedicado a tareas investigadoras, de formación post-universitaria y a la publicación de revistas y monografías científicas sobre Historia de América, además de atesorar una Biblioteca de obligada consulta entre los especialistas y considerada como una de las mejores a nivel mundial en cuanto a su contenido americanista. Mas info: Web de la Escuela
Saludos cordiales
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