domingo, 17 de julio de 2022

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA (Sede)

 

    El Pabellón Plaza de América fue el mayor complejo arquitectónico que construyó el Estado en la Isla de la Cartuja para la celebración de la Expo '92. con 32.555 m2. Fue diseñado por los arquitectos Jesús Castañón Díaz, Ernesto Sánchez Zapata y Eduardo Gómez García. El edificio se localiza en el extremo Norte del actual parque tecnológico de la Cartuja.

    Durante la EXPO fue un pabellón conjunto, que albergó los contenido que aportaron a la EXPO 16 países de América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y el Sistema Interamericano.

    Sus arquitectos lo concibieron como una síntesis de variantes bioclimáticas y arquitectónicas de coherente armonía donde la luz tamizada, el agua en distintas formas y distintos patios distribuidores de circulaciones y de luz controlada, daban la configuración arquitectónica al conjunto. Posee cuatro niveles principales y dos entreplantas, con zonas comunes.

    Tras la Muestra, el edificio, tras una profunda adaptación, acogió la Escuela Superior de Ingeniería, trasladada desde el edificio que ocupaba en el Campus Universitario de Reina Mercedes. El proyecto de la adaptación del Pabellón Plaza de América a Escuela Superior de Ingenieros fue realizado por el arquitecto, escritor, catedrático e investigador en bioclimatismo, Jaime López de Asiain, consiguiendo en 1993 el primer premio en el Concurso Internacional de Adaptación del Edificio Plaza de América de Expo 92.

    El proyecto, previo acuerdo con la comisión creada, proyectó la distribución del espacio del edificio, de acuerdo a las necesidades del tipo de enseñanzas que en él se impartiría años después, así como la construcción de talleres y laboratorios anexos en los terrenos de la Isla de la Cartuja. El curso 1997/98 fue el primero en acoger el edificio como nueva Escuela Superior de Ingenieros.

    El edificio una vez adaptado, tiene una planta aproximadamente cuadrada, en la que los usos se localizan siguiendo un principio de racionalidad distributiva íntimamente ligado a los núcleos verticales de comunicación y a la posición de los espacios libres. Las estancias ocupadas por los departamentos se localizan en las cuatro esquinas del edificio, que cuentan con un patio interior de pequeñas dimensiones que les aporta iluminación natural. Estas esquinas quedan delimitadas por núcleos verticales de comunicación, a cada uno de los cuales que se asocia un núcleo de servicios. Estos núcleos de comunicación sirven de transición a los espacios destinados a aulas, localizados en los lados mayores del edificio, entre las cuatro esquinas mencionadas.

Dentro de las transformaciones realizadas en el edificio, destacan la apertura de patios que evidencia las ventajas que ofrecía la condición estructural estándar original, permitiendo particularizar la tipología según criterios medioambientales y de eficiencia energética. Siendo propósito del proyecto de adaptación incorporar luz natural a las estancias de aulas, dos patios abiertos a las fachadas Este y Oeste permiten alcanzar el grado de confort adecuado. Esta sucesión de patios queda completada con los dos atrios interiores, que ocupan el corazón del edificio y permiten la entrada de luz cenital.

La fachada principal del edificio se orienta hacia el Sur, formando un atrio de acceso de generosas dimensiones, que se atraviesa hasta alcanzar el vestíbulo principal, que ocupa una posición central. Desde este vestíbulo, se obtiene una visión completa del funcionamiento del edificio: los dos grandes atrios quedan unidos en la planta baja a través del vacío bajo la biblioteca, que conduce directamente a la zona de administración de la Escuela.

Dos espacios singulares merecen ser mencionados en este esquema. En primer lugar, la Biblioteca, que se desarrolla en tres plantas de altura a partir de la planta primera, y cuyos costados se asoman al vacío de los dos atrios principales. Cuenta con un gran espacio central a triple altura, hacia el que se vuelven los dos últimos pisos. La sensación de transparencia que impera para con los atrios es asimismo reforzada en la sala de lectura a través de una claraboya de planta circular y grandes dimensiones, que conecta visualmente con la zona de administración inmediatamente debajo. La cubierta de la biblioteca, también incorporada en la adaptación al nuevo uso, se resuelve mediante dos monitores orientados al Sur con forma de conoide, bajo los que se disponen lamas a distancias progresivas que permiten una iluminación homogénea del espacio interior.

Igualmente singular es el salón de actos del edificio, que es actualmente el de mayores dimensiones de la Universidad de Sevilla. Su patio de butacas se organiza en dos tramos, contando con un total de 700 localidades, que incluyen palcos a ambos lados de la sala. Por las particulares necesidades de este espacio, y a diferencia de las técnicas de control de luz natural empleadas en el resto del edificio, la iluminación del salón de actos es exclusivamente artificial.

La apariencia exterior del edificio está determinada por el color burdeos del panel de aluminio Robertson empleado en la construcción original de la fachada. Sobre ella se han practicado nuevas aberturas horizontales, destinadas a facilitar la distribución homogénea de la luz natural en el interior de las estancias.

El déficit de estas instalaciones es que apenas tienen servicio público de viajeros que pasen por esa zona, lo que obliga a la mayor parte del profesorado, personal de servicios y estudiantes a desplazarse con vehículo privado, con los correspondientes gastos y molestias que ocasiona el uso del vehículo privado.

Saludos cordiales

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico/ Junta de Andalucía

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