domingo, 10 de julio de 2022

PLAZA DE ESPAÑA

 


PLAZA DE ESPAÑA

La Plaza de España es un conjunto arquitectónico enclavado en el borde del parque de María Luisa que fue proyectada por el arquitecto sevillano Aníbal González, pero que no pudo concluir su construcción por ser cesado en el cargo de arquitecto jefe de la Expo de 1929. El resultado final que tuvo este monumento sufrió modificaciones importantes del proyecto que tenia elaborado Aníbal González.

Se construyó entre 1914 y 1929 y fue una de las construcciones principales de la Exposición Iberoamericana de 1929 y que además no fue derruida cuando acabó la muestra, siendo en la actualidad un importante reclamo turístico de la ciudad. Fue el edificio más grande de todos los que se levantaron en la ciudad durante el siglo XX, comparable a las otras dos construcciones históricas destacadas de los extramuros de la ciudad, que fueron el hospital de las Cinco Llagas (siglo XVI) y la Real Fábrica de Tabacos (siglo XVIII)

La Plaza de España es el resultado final de varios proyectos que se sucedieron durante la gestación de la Exposición Iberoamericana de 1929.​ En 1914, tras la aprobación del proyecto, se realizó la ceremonia de colocación de la primera piedra por el rey Alfonso XIII, y se iniciaron los trabajos de explanación y movimiento de tierra.​

Aníbal González asumió la ejecución del proyecto y realización de la plaza, en la que también trabajaron algunos de sus colaboradores como el ingeniero José Luis de Casso y su cuñado el arquitecto Aurelio Gómez Millán

El proyecto definitivo, se aprobó en 1918, cuando se alteró el destino previsto para las edificaciones. A finales de 1925, ante la evidencia del retraso acumulado y la dificultad para cumplir las fechas previstas para la finalización de los trabajos de la exposición. Miguel Primo de Rivera, quiso dar un impulso a las obras, con el nombramiento el 21 de diciembre de ese año del militar cordobés José Cruz Conde, como comisario regio, al que le añadió también el cargo de gobernador civil de Sevilla para reforzar sus poderes.​

En 1926, dimitió Aníbal González de sus cargos en la exposición y tomó el relevo en la dirección de la obra el arquitecto valenciano radicado en Sevilla Vicente Traver que impuso varias modificaciones al proyecto de Aníbal González.

​El 9 de mayo de 1929 se realizó en la Plaza de España la ceremonia de inauguración de la exposición con la presencia de las máximas autoridades del país. ​

La plaza tiene grandes dimensiones (170 metros de diámetro) y forma semi-elíptica, que simboliza el abrazo de España a sus antiguos territorios americanos, y mira hacia el río Guadalquivir, como recorrido a seguir hacia América.

Su superficie total es de 50 000 m² cuadrados aproximadamente, de los que 19 000 están edificados y los 31 000 restantes son espacio libre. Está bordeada por un canal que recorre 515 m y es atravesado por cuatro puentes. Los edificios que envuelven la plaza se estructuran en un edificio central, alas con edificaciones intermedias que compensan una excesiva longitud y torres en los extremos. Esta planta responde de forma muy cercana al esquema formal del tipo de villa palladiana con alas curvas, como la Villa Badoer de Fratta Polesine o Villa Trissino en Meledo, mostradas por el arquitecto italiano Andrea Palladio en sus Cuatro libros de la arquitectura, que Aníbal González conocía.

La construcción está realizada con ladrillo visto y cuenta con una amplia decoración de cerámica. Los techos de la galería de la plaza cuentan artesonados de madera que se sostienen con columnas de mármol. Los respaldos de los bancos y algunas farolas están realizadas en hierro forjado.

Los medallones con efigies de españoles ilustres, las columnas marmóreas y los artesonados dan al conjunto un ambiente renacentista. Las dos torres que flanquean la plaza, que proporcionan un ambiente de estilo barroco, miden 74 metros de altura.

El canal que contiene es cruzado por cuatro puentes que representan los cuatro antiguos reinos de España (León, Castilla, Aragón y Navarra).

En las paredes de la plaza se encuentra una serie de 48 bancos que representan, por orden alfabético, cuarenta y seis provincias españolas peninsulares (todas excepto Sevilla) y los dos archipiélagos (Canarias y Baleares). Los bancos se encuentran divididos en cuatro tramos, y al principio y final de cada uno, se encuentra un paño de azulejo relativo a la provincia de Sevilla. Los bancos tienen, también, a los lados, dos pequeñas torres con anaqueles que han sido usados en alguna ocasión para colocar libros.

Tras finalizar la exposición, su destino era formar parte de la Universidad de Sevilla, Sin embargo tras haber sido utilizada durante la exposición, pasó a ser sede del gobierno militar, sirviendo sus estancias como ubicación de la Capitanía General, albergando años después además la delegación del Gobierno central en Andalucía y al mismo tiempo el Museo Militar de Sevilla. Hoy en día alberga a la subdelegación de gobierno de España.

La plaza de España ha sido utilizada como escenarios en múltiples y variadas películas. En este sentido, la Academia de Cine Europeo la ha elegido como Tesoro de la Cultura Cinematográfica Europea, distinción que otorga a espacios y localizaciones cinematográficas de naturaleza simbólica de gran valor histórico para el cine.

En 2011 fue colocada una estatua de bronce del arquitecto Aníbal González frente a la plaza, con un basamento de granito y una rampa, creándose la glorieta de Aníbal González. 

Fuente Wikipedia

Saludos cordiales

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