Foto. F. Robles
Uno de los pocos personajes ilustres a los que tiene dedicado una estatua la ciudad de Sevilla es al marinero Rodrigo de Triana. En 1973 el escultor José Lemus realizó la estatua dedicada Rodrigo de Triana, que fue colocada en la cabecera de la calle Pagés del Corro. La estatua muestra a Rodrigo señalando la tierra sobre un pedestal de obra donde se lee "¡Tierra!". En el barrio de Triana también hay una calle llamada Rodrigo de Triana. Porque la tradición local dice que Rodrigo era del barrio sevillano de Triana. Se cree que se llamaba Juan Rodríguez Bermejo y fallecería en el mar durante una travesía en 1526. Estuvo casado con Catalina Muñoz.
Rodrigo de Triana fue tripulante de la carabela Pinta, una de las tres carabelas que llevó Cristóbal Colón en su primer viaje, en el que se produjo el descubrimiento del continente americano. Su fama proviene porque según la historiografía, fue el vigía que avistó por primera vez el Nuevo Mundo, al grito de !Tierra Tierra! , tal y como lo menciona Cristóbal Colón en su diario de a bordo..
De acuerdo con el diario del primer viaje de Colón, los Reyes de España prometieron una recompensa de 10.000 maravedís al primero que avistara tierra. Sin embargo Rodrigo de Triana no cobraría la sustanciosa recompensa. De acuerdo con la obra Historia general y natural de las Indias (1535), al ver negada Rodrigo de Triana su recompensa, renegó de la fe y se fue a vivir a África.
Existe controversia para fijar cuando se instalaron en América por primera vez los seres humanos, puesto que ya los había allí cuando llegó Cristóbal Colón de 1492, pero fue este viaje el que realmente tuvo una continuidad histórica, ya que tras de esta gesta se iniciaron una serie de viajes sucesivos casi inmediatos de descubrimiento del continente americano, creándose la noción de Nuevo Mundo. Por esa razón el avistamiento de Rodrigo de Triana de América marcó un antes y un después en la historia de la humanidad, iniciando de lleno y en un instante la Edad Moderna.
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