La antigua tienda-taller de Cerámica Santa Ana de Sevilla se encuentra situada en la calle San Jorge, dentro del casco antiguo del barrio de Triana. Cerámica Santa Ana estuvo activa desde 1940 hasta 2012 en unos antiguos alfares que regentaron otros industriales y artesanos desde siglos atrás, y que desde 2014 están integrados en el espacio museístico «Centro Cerámica Triana».
En 1939, y junto con los hermanos Eduardo y Enrique Rodríguez Díaz y el pintor ceramista Antonio Kiernam (1902-1976), adquirieron por el traspaso una fábrica de cerámica en la calle San Jorge, dando lugar al nacimiento de Cerámica Santa Ana, Rodríguez Díaz y Hno., en la cual éstos aportaban el capital y Kiernam se hacía cargo de la dirección artística.
El propio Kierman creó el nuevo rótulo comercial para el taller y los bellos paneles cerámicos que aún hoy pueden verse en su fachada. Fueron muchos los ceramistas que trabajaron para esta empresa a lo largo del siglo XX, muchos de ellos discípulos del célebre Antonio Kiernam.
Antonio Kiernam nació en una familia neerlandesa afincada en Sevilla, En 1912 entró como aprendiz en la fábrica de cerámica de su tío. En esa época tomó clases de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios.
Fue un artista de gran prestigio profesional, y uno de los mejores retablistas de cerámica de temática religiosa de la primera mitad del siglo XX, autor de tal cantidad de encargos que a veces tenía que ser ayudado por sus compañeros, retocando él las obras y firmándolas luego. Su técnica habitual era la de pintura al agua y al aguarrás para retoques.
A lo largo de su vida profesional realizó una gran cantidad de obras, en su mayor parte destinada a retablos cerámicos de temática religiosa, que se encuentran repartidos principalmente por Sevilla y su provincia y por otras provincias cercanas como Cádiz, Huelva o Málaga. También tiene obras fuera de Andalucía e incluso en el extranjero.
Durante los años cincuenta realizó además numerosas copias de cuadros famosos de pintores como Velázquez, Zurbarán o El Greco, algunos de los cuales se encuentran en la fábrica Cerámica Santa Ana.
En los alfares de Cerámica Santa Ana se ha venido realizando y comercializando habitualmente una gran variedad de género. Entre ellos se citan los murales de todo tipo y los retablos cerámicos de temática religiosa; rótulos comerciales, elementos decorativos para la construcción y para la casa, zócalos, letras y una amplia gama de cacharrería tradicional.
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